Bienvenido, mister Kennedy

Hay que reconocer que llevar a un Kennedy en las listas da cierto caché a una candidatura electoral. Eso ha debido pensar Salvador Zotano, el alcalde socialista de Manilva, población de la Costa del Sol situada al borde del Campo de Gibraltar, cuando ha incorporado al equipo con el que concurre a las próximas municipales a Declan Patrick O'Halloran Kennedy, un irlandés de pura cepa, emparentado con el que fuera presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy.

El tatarabuelo de Declan Patrick era primo hermano del abuelo de John Fitzgerald, pero en lugar de cruzar el charco para hacer la Américas, decidió permanecer en Irlanda cuidando el terruño. De todos modos, se ve que la saga tiene cierta tendencia a salir de la isla. Así que Declan Patrick, que ha cumplido 36 años, se cansó del mal tiempo y la abandonó hace 15 para instalarse en las cálidas costas malagueñas, dispuesto a pasear entre los españoles su figura típicamente kennedyana y, de camino. hacer negocios con la construcción. Porque, mientras JFK empezó como congresista y llegó a la Casa Blanca, DPOK, propietario de una empresa inmobiliaria en una zona de gran prosperidad económica, le pareció mejor comenzar directamente con las casas sean del color que sean y luego, quien sabe si llegará al Congreso.

De momento, ha sentido esa llamada de la política que los Kennedy llevan en la sangre, también los de su rama, porque, al parecer, un tío suyo es senador en Irlanda. «Los Kennedy -ha dicho a la agencia Efe- nacemos con la idea de que la participación en la democracia no sólo es un derecho sino también un deber, y de que cada uno tiene que contribuir y participar en democracia para lograr una vida política sana».

Se ve que DPOK tiene bien grabada la famosa frase con la que JFK abrió su mandato: «No pregunten lo que su país puede hacer por ustedes, pregúntense lo que ustedes pueden hacer por su país». De modo, que, una vez que ha comprobado, como él mismo ha dicho, que una de las fuentes de riqueza de la Costa del Sol, el sector inmobiliario, «se ha frenado en los últimos años», ha decidido abrirse paso en el terreno de la política. Total, como también afirma, a excepción de algunos detalles, la política es igual en todas partes y a él le parece que ya es hora de que los extranjeros en España hagan su aportación en este campo.

En fin, las andanzas de los Kennedy siempre han dado juego, y aunque Manilva no sea Boston ni Washington, ni, afortunadamente, Dallas, seguro que volveremos a oir hablar de DPOK en el futuro.

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